Alemania, Austria y Hungría son países que muestran una amplia diversidad en vinos en función de las distintas regiones, uvas y tipos de elaboración. En esta ocasión nos explican estos maravillosos vinos Carmen de Aguirre y Piedad Fernandez.
Comenzamos en Austria con el vino de la variedad Grüner Veltliner del año 2017 de la zona de Niederösterreich (Baja Austria) del productor Winzer Krems. Es un vino limpio, brillante y de color amarillo con tonalidades verdosas. Tiene una intensidad aromática media, con aromas primarios de fruta blanca coma la manzana y pera junto con la fruta tropical. En boca es seco, con acidez media con un ligero crispy y picante al final, lo que amplifica su persistencia en boca. Podría maridar perfectamente con ensaladas, pescado con salsa suave o bien con platos típicos austriacos como el Wiener Schnitzel.
El vino Oremus Mandolás es un Tokaji Dry de Tempos de Vega Sicilia del año 2015 de la variedad Furmint de Hungria. Es un vino de color amarillo limón, con aromas primarios a flores, frutas y empireumáticos, también se aprecian aromas terciarios de fermentación en barrica nueva, lo que nos aporta tabaco, frutos secos y tostados ligeros. Con una acidez media, ligeramente tánico y amargo al final, que marca una persistencia media alta. Armonizaría con pescados grasos y puede guardarse al menos tres años más, en función de las condiciones de guarda.
La bodega de Schloss Johannisberg elabora el vino de la variedad Riesling de la zona de Rheingau en Alemania, catamos la añada 2011. Tiene un color amarillo con tonalidad dorada. Presenta una intensidad aromática media alta con notas florales, miel, empireumáticos, albaricoque y hierbabuena. Es un vino semiseco, de acidez media, con el alcohol integrado y gran complejidad en boca. Podría aromonizar con un aves, comida picante, quesos potentes, pero también con postes cítricos.
El vino tinto de la cata de hoy es elaborado en Austria por Winzer Krems con la variedad Blauer Zweigelt de la región de St. Severin del año 2016. Se aprecia un color rojo rubí y una capa media. La intensidad aromática es media donde predominan los aromas primarios a ciruela y cereza. En boca presenta una astringencia aterciopelada y acidez media, que se engloban proporcionando un adecuado equilibrio. Armonizaría perfectamente con con carnes a la brasa ligeramente grasas.
El vino Fritz Haag 2016, Brauneber Juffer Riesling Auslese de Alemania se trata de cosecha seleccionada para vinos de guarda. De color amarillo acerado, con una gran complejidad de aromas primarios, entre los que destacan el de manzana asada, fruta madura, albaricoque, lichi y bizcocho de naranja. En boca es dulce pero a la vez con una elevada acidez que invita a seguir bebiendo, en definitiva muy equilibrado. Maridaría adecuadamente con foie, comidas picantes o postres.
El vino Sweet Szamorodni del año 2011 de Chateau Megyer es un vino de Hungria el cual se ha elaborado con uvas con podredumbre noble. El vino muestra un bonito color amrillo dorado, con aromas a frutas muy maduras, pera asada, compotas, mineral, mieles, orejones, pasas. En boca tiene una acidez refrescante siendo dulce, con cuerpo envolvente y persistente. Se puede recomendar maridarlo con postres ligeros como tarta de queso o limón, pero también con aves como el pavo relleno o el pato.
Finalizamos la cata con un Château Dereszla, un vino Tokaji de Hungria del año 2000. Este vino tiene 3 puttonyos es decir que se le han añadido 3 cestas de uva botritizada o aszú a cada barril de 136 litros para elaborar este vino. Se trata de un vino de color ambar, con aromas a fruta muy madura, miel, mermeladas y notas finales tostadas. Glicérico e intenso en boca, con un paso dulce y ligera acidez al final. Un vino que maridaría con postres elaborados con frutas, quesos azules o para tomar como aperitivo.
Firmado: Enóloga Inma Talaverano