Esta semana en la Escuela Europea del Vino nos invita a viajar por Francia. Un país cuya diversidad geográfica y climática lo hace único. La riqueza enológica de Francia nos ofrece desde blancos ligeros con personalidad hasta tintos aterciopelados y aromáticamente únicos.
De la mano de la Enóloga Carmen de Aguirre, directora general de la Escuela Europea, han tenido el placer de degustar vinos producidos en las regiones de Alsace, Champagne, Bourgogne, Cotê du Rhône, Val del Loire o Bordeaux, siendo esta una buena representación de los vinos de este paraíso vitícola.
Comenzando por los blancos, Domaine Kientzler presenta su vino de variedad Gewurztraminer año 2015 de la región de Alsace. El vino de color amarillo acerado, limpio y con algún recto de carbónico residual. En nariz nos sorprende con unos aromas a lichi y maracuyá más intensos y flores blancas como la rosa de intensidad media y ciertos recuerdos minerales. En boca presenta algo de azúcar residual, interpretándose como un vino casi seco, es cálido y presenta acidez media, lo que le da longitud y vivacidad. Un vino que no se debe esperar más para beberlo y puede ser armonizado con cualquier embutido de Alsacia.
Château Fuissé – Saint-Véran con su variedad Chardonnay año 2010 de la región de Bourgogne. El vino tiene un color amarillo dorado y esta limpio, presenta en nariz aromas primarios como flores y vegetales característicos de zonas frías, aromas secundarios lacteados y aromas terciarios como tabaco y frutos secos de la crianza, pero ligeramente oxidado. En boca se percibe como un vino seco de acidez media-alta y persistencia media. Un vino que debería haberse bebido ya, pero que si imaginamos con que podríamos armonizarlo, hubiera sido un vino ideal para acompañar a los caracoles con perejil, ancas de ranas o quiches, platos típicos de la gastronomía de la región.
Domanine Pascal Jolivet nos presenta el vino Pouilly-Fussé de la variedad Sauvignon Blanc del año 2000 procedente del Val del Loire. Este vino con 18 años presenta un colór amarillo dorado de gran intensidad. En nariz, después de un poco de aireación, nos atrapan sus aromas terciarios bien estructurados y conservados, entre los que destacan los frutos secos, madera, ahumado y tostados. En boca es seco y mantiene aún una sorprendente acidez media-alta, ligera astringencia y buena estructura en boca. En retronasal vuelven a salir los aromas terciarios y presenta una persistencia media-alta. Un vino para maridar perfectamente con gambas, vieiras, ostras o quesos de cabra cremosos.
Terminando con los blancos, el vino espumoso Moët & Chandon Brut Imperial elaborado en Champagne con las variedades Pinot noir, Pinot Meunier y Chardonnay. El vino tiene una burbuja fina y elegante con un color amarillo pálido. Sobresalen los aromas a bollería, confitería, fruta madura, y manzana asada con una intensidad media.
En boca es un vino seco, donde encontramos frescura y ligereza. En retronasal vuelven a aparecer la fruta madura y la panadería. Percibimos una persistencia media y equilibrado. Marida muy bien con jamón ibérico, mariscos o sushi.
Continuamos con los vinos tintos de la cata, y aunque no era lo esperado, encontramos algún defecto, lo que aprovechamos para aprender, ya que son en contadas ocasiones cuando se encuentran, y un sommelier profesional debe conocer y detectar a la perfección. Cabe destacar que si estos vinos se hubieran consumido antes, no nos cabe duda que hubieran presentado muchas características positivas.
Dourthe – La grande cuvée – Graves del año 2004 es un ensamblaje de las uvas Cabernet Sauvignon (60 %) y Merlot (40 %) propias de la región de Bordeaux. El color del vino es rojo teja. En nariz se presenta un olor a moho como defecto destacable, aunque se puede apreciar algún vegetal de la variedad. El boca se vuelve a distinguir este sabor a moho, con una baja acidez y desequilibrado.
Chateauneuf du Pape Les Cèdres del año 2001 es un vino elaboradocon las uvas 70% Garnacha, 15% Cinsault, 10% Syrah y 5% Mourvedre de la región de Côte du Rhône. El color es rojo teja y presenta material colorante en suspensión. En fase olfativa aparece un olor a cuero de gran intensidad y olores a vegetales cocidos. En fase gustativa se perciben los mismos sabores que en nariz y se encuentra desequilibrado.
Château de Chamirey – Mercurey del año 1999 es un vino monovarietal de Pinot Noir de Bourgonge. Color rojo caoba y evolucionado. En nariz aparece un olor a cuadra o animal combinado con el de pegamento. En fase gustativa se perciben los mismos sabores que en nariz con una acidez propia de volátil alta y desequilibrado.
Concluida la degustación descubrimos una amplia variabilidad de vinos a lo largo y ancho del país que no nos deja indiferentes. Muy interesante el Pouilly-Fumé de 18 años y los tintos muy constructivos para nuestro aprendizaje.
Enóloga Inma Talaverano