“Solo tomo Champagne en dos ocasiones. Cuando me enamoro y cuando dejo de estarlo.” Una frase de Coco Chanel, indicándonos que siempre es buen momento para consumir tan delicada bebida.
El Champagne es un vino muy versátil: puede degustarse como aperitivo, acompañando el plato fuerte, así como el postre. Cualquier alimento que tengamos en mente lo podemos acompañar con una copa de este preciado líquido.
Las uvas de Champagne
Existen siete variedades autorizadas por el Consejo Regulador de Champagne, pero mayoritariamente se elaboran con tres: Chardonnay (blanca), Pinot Noir (tinta) y Meunier (tinta).
El Champagne se elabora bajo el método tradicional, conocido también como método Champenoise en la región de Champagne en Francia (de ahí su nombre).
El dosage o dosificación
Antes de elegir un Champagne, debemos tener en cuenta esta información, a fin de comprar el que mejor llene nuestras necesidades. En términos de dulzor, podemos encontrarlos desde secos hasta dulces. Antes de poner el tapón definitivo a la botella, se le agrega una pequeña cantidad de licor de expedición (licor de dosificación) que está compuesto de azúcar disuelto en vino. La cantidad de dulzor se hace en función al tipo de vino que se desea elaborar:
Brut Nature, Non-Dosé o Brut Zéro (menos de 3 g. de azúcar por litro). No se le añade azúcar.
Extra-Brut (menos de 6 g. de azúcar por litro)
Brut (menos de 15 gramos de azúcar por litro)
Extra Sec (12 a 20 gramos de azúcar por litro)
Sec (20 y 32 gramos de azúcar por litro)
Demi-sec (32 y 50 gramos de azúcar por litro)
Doux (más de 50 gramos de azúcar por litro)
Tipos de Champagne
En algunas etiquetas encontraremos las siguientes expresiones:
Blanc de Blancs: Champagne que ha sido elaborado solo con uvas blancas, generalmente Chardonnay.
Blanc de Noirs: Champagne que ha sido elaborado solo con uvas tintas. Puede ser 100% Pinot Noir, 100% Meunier, o una mezcla de las dos anteriores.
Copa y temperatura ideal
Antiguamente se utilizaban copas tipo flauta o Pompadour. Actualmente se utilizan más las tipo Tulipa. Va a depender del tipo de Champagne a servir y del gusto de cada persona. Sin importar cuál tipo de copa usted elija, no olvide siempre sujetar la misma por el tallo o el pie para evitar calentar el vino. La temperatura ideal de servicio es no menor a 5°C y no mayor a 9°C, nuevamente, dependiendo del tipo.